lunes, 21 de mayo de 2012

La minería peruana, la Newmont - Yanacocha y el Proyecto Conga.


José Ramos Bosmediano, Profesor de Filosofía y Ciencias Sociales, miembro de la Red Social para la Escuela Pública en las Américas (Red SEPA, Canadá), ex Secretario General del SUTEP (Perú)


Escribo este artículo cuando faltan 11 días para que se inicie la huelga indefinida del pueblo de Cajamarca, es decir, una paralización de actividades productivas, de comercio y administrativas en toda esa región del Perú, convocada por los Frentes de Defensa de las provincias y distritos bajo la conducción del Frente de Defensa Ambiental de Cajamarca (FEDAC), principal organización de la Coordinadora Regional de Frentes de Defensa de la misma región.

Para una mejor comprensión del conflicto actual y sus protagonistas en la región Cajamarca, sobre todo para quienes no viven en el Perú, es conveniente definir brevemente algunos elementos y también el contexto en el que ocurren los hechos.

En primer lugar, la región Cajamarca. Esta es una de las 26 regiones en que está dividido el territorio peruano desde el 2002, sobre la base de los antiguos departamentos, con la definición de la ciudad de Lima Metropolitana (8 millones de habitantes) como nueva región.

La región Cajamarca está situada en la parte norte del territorio peruano, teniendo como eje orográfico la cordillera de los Andes centrales y occidentales, siendo, fundamentalmente, una región serrana, pero que, en su parte más oriental, tiene un componente amazónico de selva alta con clima tropical. En la parte de sierra, Cajamarca posee grandes yacimientos de oro, plata y cobre, principalmente. El oro es el metal que otorga a esa región su capacidad de mayor atracción a los grandes empresarios mineros. Hay que recordar que en la historia de la conquista del Perú por las huestes españolas comandadas por Francisco Pizarro, fue en la ciudad de Cajamarca, capital de la región, donde fue sorprendido, apresado y asesinado el Monarca incaico Atahualpa, quien tuvo que llenar de oro y plata un cuarto de regulares dimensiones para salvarse de la muerte, lo que no ocurrió, pues los españoles se apoderaron de los metales y le dieron muerte al inca acusándole de blasfemo contra el dios cristiano que traían los conquistadores. En la actual plaza de armas de la ciudad existe aún el denominado "Cuarto del Rescate".

Cajamarca es una región que se acerca a los 2 millones de habitantes, cuyas actividades fundamentales para su vida son la agricultura y la ganadería, habiéndose convertido en la segunda región productora de leche de ganado vacuno, que ha dado origen a pequeñas empresas productoras de queso y mantequilla, pero que la mayor parte de su producción lechera es comprada por la empresa monopólica Gloria. Ya se entenderá, entonces, el gran valor del agua para la vida económica y social de una gran población campesina que habita en la región y también para los habitantes urbanos de no menos de cien ciudades cajamarquinas.

Las cabeceras de cuenca, extensas alturas andinas que ascienden por encima de los 4000 m. s. n. m., están conformadas por vertientes de agua subterránea, numerosas lagunas y pequeños ríos que, al discurrir desde las alturas, dan origen a ríos más grandes que alimentan la cuenca amazónica y la cuenca del Pacífico en la parte norte del Perú, otra razón para definir la gran importancia de las cabeceras de cuenca en el Perú andino y no solo en Cajamarca.

Como en el resto del Perú, en Cajamarca la población se ha organizado, desde los años 70 del siglo XX, las Rodas Campesinas, organizaciones que se formaron para que los campesinos se defiendan de los ladrones de ganado, elementos protegidos por los jueces y policías corruptos del Estado peruano, logrando hacerse justicia sin necesidad de matar ni torturar a los ladrones, simplemente hacerlos rondar (caminar) un tiempo y luego expulsarlos del lugar. También en la misma época se organizaron los Frentes de Defensa de los Intereses del Pueblo como la unidad de campesinos, maestros, ciudadanos, estudiantes universitarios y hasta pequeños comerciantes de las ciudades con el objetivo de reclamar al gobierno central la construcción de escuelas, hospitales, servicios de agua y luz, carreteras y hasta el cambio de autoridades en las ciudades. Estas organizaciones democráticas y populares siguen en pie a pesar de que muchos de sus dirigentes han sido perseguidos, encarcelados y hasta asesinados por la fuerza pública. Entonces se puede comprender la importancia de los actuales Frentes de Defensa de Cajamarca en la lucha por la defensa del cerro o cabecera de cuenca Conga. En casi todo el Perú los Frentes de Defensa siguen actuando para reclamar a los gobiernos la solución de los problemas locales que son competencia del gobierno central.

 

La presencia de la empresa Newmont-Yanacocha en Cajamarca

Ya han pasado 18 años desde que la empresa norteamericana Newmont se encuentra en Cajamarca, rodeando a la capital regional y a otras ciudades capitales de provincia en la parte serrana de su territorio. Oro y plata son sus objetivos de extracción, oro principalmente. Con miles de millones de ganancias anuales (no menos de 3 mil millones por año), la Newmont ha ocasionado ingentes daños a la población y al medio ambiente: envenenamiento de las fuentes de agua y de las vertientes, conversión de extensas tierras en basureros de relave minero, dificultades para la agricultura, contaminación del aire y del cuerpo de las poblaciones campesinas. De esas ganancias, en tributos para el Estado y salarios para los trabajadores mineros, solo quedan en el Perú el 15% de las ganancias de la empresa. Por estas razones los Frentes de Defensa han venido rechazando a la Newmont-Yanacocha, denominación que se explica porque la empresa funciona en el Perú como Yanacocha. Dígase de paso que grandes empresarios mineros peruanos tienen acciones en Yanacocha, modelo de inversión que permite a la transnacional tener socios peruanos con intereses concretos para que la defiendan, en el caso del Perú, desde la Sociedad Nacional de Minería y Petróleo (SNMP), uno de los grupos de la gran burguesía peruana que deciden las medidas económicas, políticas y sociales en el marco del programa neoliberal implantado durante el gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000), entre ellas, los contratos de concesiones para la l explotación de los recursos naturales por las transnacionales con carácter de ley, por tanto, inalterable.

El conflicto por la cabecera de cuenca Conga

Como ya se dijo, en esta cabecera de cuenca se origina la fuente más importante de agua para vastos sectores de la región Cajamarca. Sus aguas subterráneas y sus lagunas de almacenamiento natural de agua son fundamentales para el trabajo del campo, el consumo humano en las ciudades y para la alimentación hidrográfica de las cuencas amazónica y del Pacífico.

 

En el año 2010, durante el gobierno del ex Presidente Alan García Pérez, la Newmont-Yanacocha obtuvo la concesión para explotar los yacimientos de oro que existen debajo de cuatro de las más grandes y bellas lagunas del cerro Conga: es el Proyecto Conga creado por la transnacional que pone en peligro la intangibilidad de las cabeceras de cuenca por ser ecosistemas de extrema fragilidad. La autorización se dio con la aprobación de un cuestionado y cuestionable Estudio de impacto Ambiental pagado por la propia empresa dueña del proyecto.

Los Frentes de Defensa y el FEDAC denunciaron, desde hace dos años, que el Proyecto Congaconsistía en secar las cuatro lagunas principales, convirtiendo a dos de ellas en basurero de relaves mineros (piedra, barro y elementos tóxicos), y luego seguir avanzando hacia las demás lagunas existentes en la cuenca. Es decir, se iniciaba la destrucción del cerro con todos sus elementos, anulando, en la práctica, su papel medioambiental natural. Como para burlarse del país y de la región Cajamarca, especificó que reemplazaría las lagunas por reservorios de cemento con un "mayor volumen de agua" para toda la región, reservorios que se llenarían con las lluvias, lluvias que solo se producen durante 5 meses del año.
Ante las denuncias del pueblo organizado de Cajamarca, durante la campaña electoral del 2011, el entonces candidato presidencial Ollanta Humala Tasso se pronunció a favor de la defensa de la cabecera de cuenca Conga y que, de ganar las elecciones, anularía el contrato de concesión. Ante este ofrecimiento, el pueblo de Cajamarca dio el triunfo a Humala Tasso; incluso los dirigentes ronderos y de los Frentes de Defensa fueron los que más trabajaron durante la campaña electoral a favor del hoy Presidente de la República.

Ya en el gobierno, a partir del 28 de julio del 2011, el Presidente Humala no solamente olvidó su promesa de campaña electoral, sino que, en las vísperas de la huelga indefinida de noviembre de ese año, declaró que él defiende "el agua y el oro", motivando que el pueblo de Cajamarca iniciara la huelga y luego la Gran Marcha a Lima en Defensa del Agua y de la Vida, una marcha que recibió el apoyo de la población peruana. En esas circunstancias el Presidente de la República ya había dicho: "Conga va", el apoyo al proyecto de la Newmont-Yanacocha, y ordenó la persecución, enjuiciamiento y detención de los dirigentes del Frente de Defensa, como ha ocurrido con el Presidente del FDAC Dr. Wilfredo Saavedra Marreros, abogado que, al lado de otros ciudadanos, ha organizado el Frente de Defensa Ambiental de Cajamarca.
La lucha emprendida por el pueblo obligó a la empresa suspender sus actividades en el cerro Conga, según ella, por recomendación del gobierno. La región Cajamarca había ganado una primera batalla. Concluía el año 2011.

La contraofensiva del gobierno y de la empresa

Enero, febrero y marzo del presente año han sido meses de intenso trabajo del gobierno y de la empresa para lograr convencer a la población del país y de Cajamarca de las bondades del Proyecto Conga, que permitiría una inversión de 4800 millones de dólares, 10 mil puestos de trabajo, obras púbicas ejecutadas por la empresa, un plan de desarrollo de la región y muchos otros ofrecimientos. La empresa gastó mucho dinero en propaganda TV, radio, prensa escrita con publirreportajes y encartes en los diarios de Lima, graficando "los grandes beneficios" que llegarían si el Proyecto se realizaba.


Por su parte, el gobierno contrató a tres expertos internacionales (2 españoles y un portugués) para que realicen un peritaje al Estudio de Impacto Ambiental (EIA) aprobado en el 2010 y realizado con la subvención de la propia empresa. Como ya se había previsto, los expertos no hicieron más que aprobar el EIA e introducir nuevas recomendaciones para "mitigar" los impactos negativos de la explotación minera. Al dar a conocer las conclusiones, el Presidente Humala Tasso puso algunas condiciones para que la empresa reinicie la explotación, siendo una de ellas establecer otro lugar como basurero, pero manteniendo la sustitución de las lagunas por reservorios de "mayor volumen", condiciones que mantienen la viabilidad del proyecto y la consecuente destrucción de la cabecera de cuenca.

El asunto central del conflicto y la perspectiva

Las fuerzas neoliberales del Perú, con el actual gobierno, han decidido dar curso al Proyecto Conga como uno de los proyectos de inversión más simbólicos para el progreso del país. Hacer lo contrario sería un signo negativo y una causal para que las inversiones se alejen. Es una decisión tomada oficialmente y garantizada por la militarización de la región como factor de "persuasión". Por su parte, la empresa ha anunciado que si las nuevas condiciones no le permiten mantener sus "ganancias razonables" trasladaría los 4800 millones de dólares americanos a otro país, amenaza que significa presionar para que el proyecto no sea declarado inviable.

Los Frentes de Defensa han decidido seguir luchando hasta lograr que el gobierno declare inviable el Proyecto Conga. La huelga programada para ser iniciada el 31 de mayo es parte de esa lucha.

Los defensores del Proyecto Conga, así como los que nos oponemos a su viabilidad, consideramos que el Conga es un símbolo importante. De declararse viable, sería el paso hacia la explotación de todas las cabeceras de cuenca que los grandes mineros decidan desarrollar. Si triunfamos los defensores de las cabeceras de cuenca, esta victoria tendrá efectos positivos en la lucha de la población en varias regiones del país para que la minería no siga depredando nuestro medio ambiente.

Ha quedado demostrado que los neoliberales carecen de sentimiento patriótico frente a los intereses de las transnacionales y de los grandes empresarios nacionales que se alían a aquellas.

El desenlace de la lucha en defensa de Conga dependerá del apoyo que logremos en esta nueva etapa.

Lima, Perú, mayo del 2012

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Mario Vargas Llosa y su guerra neoliberal



José Ramos Bosmediano
                                                                                                 (A los trabajadores peruanos y del mundo, por su unidad y su lucha para conquistar un mundo nuevo, mi saludo en este nuevo primero de mayo)
 
Desde Madrid, desde su madre patria y muy cerquita al monarca matador de inofensivos elefantes, Mario Vargas  Llosa despacha para la prensa adicta al capitalismo neoliberal un artículo de queja contra la nacionalización del 51% de la transnacional española REPSOL-YPF por el gobierno argentino; y de un catastrófico pronóstico para esa nación latinoamericana, provocado por el "atrevimiento" de tocar los grandes intereses del gran capital ("La guerra perdida", en La República de Lima, domingo 22/04/2012, p. 7).  Usando los mismos argumentos, en la edición del mismo diario (La República, 01/05/2012, p. 12), el Embajador de España en el Perú, Juan Carlos Sánchez Alonso no solamente arremete contra el gobierno de Cristina Fernández, sino que hace un panegírico a la monarquía española, tan feliz y ricachona mientras sus súbditos deben soportar el "paquetazo" empobrecedor del gobierno ultrarreaccionario del Partido Popular.  Por algo el actual Rey de España es uno de los hombres más ricos de su país, como para  preguntar de dónde obtiene tanto dinero la clase ociosa.
Hace tiempo que Vargas Llosa combina la literatura con la prédica política.  En el primer campo de su actividad acaba de publicar un nuevo libro, un conjunto de ensayos con el título "La civilización del espectáculo", texto cuya idea central es el rechazo a toda expresión cultural que no se adecúe a los moldes clásicos, confundiendo los mecanismos de diversión embrutecedora que pone en juego el neoliberalismo, que tanto defiende, de aquellas manifestaciones de arte y cultura que nacen de y calan en el espíritu de los pueblos como expresiones de su fuerza vital y se extienden como  herencia cultural.  En el área de la política, que incluye la economía y la administración del Estado, no hay ocasión en la que el reciente Premio Nobel de Literatura deje de expresar su rechazo a toda manifestación reivindicativa de la nación, de la economía nacional y del Estado que haga valer sus fueros frente al dominio abusivo de la globalización neoliberal actual.  Todos los gobernantes que tratan de buscar una nueva opción para el desarrollo con igualdad y justicia para sus pueblos, son objeto de su iracundo ataque desde su óptica extremadamente dogmática y fundamentalista neoliberal: con los estados, nada; con los privados y poderosos, todo.
¿Todo es populismo?
Según los singulares conocimientos de economía política del señor Mario Vargas Llosa, que el Estado mantenga bajo su administración una parte significativa de de una o más empresas, es simplemente "populismo".  Y lo que es peor: esa propiedad nacional le lleva, inexorablemente, "al abismo", como afirma en el primer párrafo de su artículo refiriéndose  al acto nacionalista de la actual administración argentina.
La concepción errónea, por interesada, sobre el fenómeno populista en el siglo XX, ha sido –y sigue siendo- un lugar común para los economistas y políticos neoliberales, para quienes el Estado no debe mantener bajo su control ni un centavo de la economía que se mueve en el país. Tampoco debe otorgar a los trabajadores sus derechos, pues el mercado es "el mejor" instrumento para "asignar los recursos financieros", los ingresos de las personas, y vaya, la felicidad de todos.  Ni qué decir sobre los servicios públicos: cada cual debe comprar en el libre mercado su educación, su salud, su seguridad social.  Lo que Rajoy está haciendo con la economía española actual, lo que Fujimori hizo en la década del 90 en el Perú, etc. , etc. y todos los etcéteras neoliberales que ya conocemos –y sufrimos- no son sino los más hermosos signos de nuestro tiempo que debemos  honrar sin abrir la boca. 
El término populismo fue utilizado para señalar el conjunto de concesiones que ciertos regímenes latinoamericanos hacían a los pueblos en materia social para frenar el descontento de las masas y evitar el estallido de procesos revolucionarios.  Getulio Vargas en Brasil o Perón en Argentina, solo para mencionar dos ejemplos de nuestra América, desarrollaron políticas populistas, pues su objetivo no era lograr un orden nuevo ni reivindicar a las masas, sino contener la lucha de estas en circunstancias de flujo de esa lucha.
Los neoliberales, en cambio, sí utilizan el populismo hasta convertir sus "políticas sociales" en puro asistencialismo y clientelismo político, como lo hizo Fujimori, entre otros, y lo tenía que hacer, de ganar las elecciones en el año  1990, Mario Vargas Llosa.  El populismo neoliberal se diferencia del anterior populismo por el desmantelamiento del Estado y la entrega del control de la economía y los servicios al sector privado a efecto de que este multiplique su tasa de ganancia.  De manera que el verdadero populista –neopopulista-  es Mario Vargas Llosa porque asigna a los grandes empresarios privados, dueños absolutos de lo que antes fue del Estado, en los benefactores que financian los servicios que requiere la población, cual nuevos filántropos que entregan parte de sus ganancias  para procurar  "bienestar", tal como conciben los neoliberales peruanos el papel de la Newmont-Yanacocha en Cajamarca a cambio de la destrucción de la cabecera de cuenca Conga. No es ajena al populismo la financiación de obras locales y donaciones por las transnacionales y por ciertos monopolios nacionales, con la denominación de "responsabilidad social", nueva forma sofisticada de mantener su dominio neocolonial.
Don Mario Vargas Llosa prefiere que todas las transnacionales sigan operando sin el control del Estado, ni siquiera del Estado liberal de la Argentina actual.  Para este escritor convertido en predicador neoliberal la libertad de empresa es el sumun de la libertad humana, sin la cual no puede haber libertad de pensamiento, quedándose encharcado en el más vulgar economicismo.  Sin los grandes empresarios de la prensa no hay libertad de expresión.
Las mentiras y omisiones de Mario Vargas Llosa
Como si desconociese la historia reciente de Argentina, Vargas Llosa se atreve a  decir que los grandes logros de la Argentina en educación habían sido destruidos por las políticas de Perón.  Lo que ha ocurrido con la educación argentina se produjo durante la aplicación de las políticas neoliberales de Saúl Menem en la década de 1990, precedidas por el proceso de la dictadura sangrienta de los generales asesinos que llevaron a su país, irresponsablemente, a una guerra con Inglaterra, conociendo que la correlación de fuerzas no le era favorable frente a una potencia apoyada, además, por EE.UU. y por la dictadura de Pinochet. Siendo la recuperación de Las Malvinas un derecho y una necesidad histórica para  la patria de Ernesto Sábato, lo buscaba  esa dictadura era demagógica y de encubrimiento de sus asesinatos.  ¿No se conoce, acaso, que las políticas neoliberales aplicadas por Menem desembocaron en la crisis financiera y de corrupción de los años 2000-2001?  Elemental, mi querido Watson.
 Durante su largo período neoliberal (década del 90 del siglo XX) Saúl Menen desarmó la escuela pública argentina, la municipalizó y privatizó, desmanteló los derechos de los maestros y disminuyó el presupuesto educativo a su mínima expresión en un país donde la cultura y la educación se había desarrollado sobre la base de la educación pública, aspecto central que Vargas Llosa no puede señalar porque su posición política privatizadora lo impide.  
Al contrario de lo que dice este escritor, ha sido el nuevo régimen bajo las presidencias, respectivamente, de Néstor Kirchner y de su esposa, las administraciones que han venido recuperando el papel de la educación pública, de su presupuesto y de los derechos de los maestros argentinos, cuya lucha fue coronada con la instalación de la Carpa Blanca de la Dignidad, espacio sindical, cultural y político que, entre 1997 y 1999, se convirtió en el símbolo de la lucha por una nueva educación en Argentina, lugar que Ernesto Sábato y muchos otros intelectuales visitaron constantemente para expresar su solidaridad con la Confederación de Trabajadores en la Educación de Argentina (CETERA)  y de oposición al programa neoliberal de Menem,  conducta digna que Mario Vargas Llosa en ningún momento podría exhibir.  Por supuesto que esa política educativa actual no podría haberse adoptado sin una política económica que, sin salirse del capitalismo, reivindique el papel del Estado para redistribuir los excedentes hacia los servicios sociales que el neoliberalismo había desmantelado, como ha ocurrido –y viene manteniéndose-  en el Perú.
La otra mentira que desliza Vargas Llosa es casi a pedido de la REPSOL, al afirmar que el gobierno argentino pretende debilitar a la transnacional para después comprarle sus activos "a precio de saldo".  Ni el gobierno del presidente Chávez, ni el de Evo Morales, han nacionalizado parte de los activos de las transnacionales para liquidarlas.  Vargas Llosa esconde el hecho de que las empresas intervenidas siguen en esos países usando su derecho a seguir ganando con sus inversiones, pero ganando menos, pues el Estado no puede ser un simple mendigo que reciba casi propinas de las transnacionales.  La REPSOL no saldrá de Argentina porque ni en su país de origen podrá sobrevivir si no sigue invirtiendo en otros.  Vargas Llosa y otros neoliberales de nuestro país se han convertido en los altoparlantes de esa transnacional y de los gritos del  presidente Rajoy que hoy exprime al pueblo y a los trabajadores españoles, destruye los servicios públicos de educación y salud para mantener los privilegios de unos cuantos ricos y de esa obsoleta monarquía que, en medio de las penurias de "su pueblo", se da el lujo de un safari propio de los tiempos del viejo colonialismo en África. 
El empobrecimiento generalizado del pueblo argentino coincidió, precisamente,  con el régimen menemista, como también ocurrió en el Perú durante el fujimontesinismo, en Bolivia con Sánchez de Lozada,  en México a partir  de Salinas de Gortari, en Brasil con los neoliberales Collor de Mello y Henrique Cardozo, en Venezuela con el ya fallecido Carlos Andrés Pérez, y así, en Costa Rica desde la introducción del programa neoliberal bajo la administración del ex presidente Arias,  etc.  Parece que la nutrida biblioteca de Mario Vargas Llosa carece de algunos textos de la historia económica y política de nuestra América de las últimas décadas.  Esta misma desinformación aplica al caso de la Venezuela actual bajo la presidencia del comandante Hugo Chávez Frías. 
Otra mentira de Vargas Llosa se refiere a la supuesta falta de  respeto a los contratos por la presidenta Cristina de Kirchner, que repite también el Embajador Sánchez Alonso.  Quien ha incumplido los términos del contrato es, precisamente, REPSOL-YPF, al no invertir y reinvertir los montos pactados para la expansión de la exploración y explotación de hidrocarburos, poniendo en riesgo la capacidad energética de ese país.  Sin informarse, u omitiendo la realidad, Vargas Llosa simplemente engaña con la impunidad de un escribidor irresponsable.
Pero donde llega al paroxismo de la mentira es cuando señala que los problemas de Argentina y de América Latina no se deben al colonialismo, ni al capitalismo, sino solamente al caudillismo, al populismo, al nacionalismo, al fascismo, al patriotismo y "a todos los ismos", pero menos al neoliberalismo, el credo y el hábitat cultural del escritor peruano-español.  Esta manera de mezclar categorías en un solo concepto de "causas" históricas es propio de quien confunde la ficción con la ciencia, la imaginación artística con la imaginación puesta al servicio del descubrimiento de la leyes del desarrollo social de los pueblos.
El apocalipsis de Mario Vargas Llosa
La política y la economía política son ciencias y tienen como objeto de estudio, respectivamente, la lucha por el poder y la administración del Estado desde ese poder, y el proceso de la producción en un sistema económico determinado.   Sin obviar los elementos subjetivos que intervienen en el análisis e interpretación de los hechos (intereses y posición de clase, credos religiosos, principalmente),  la objetividad constituye la condición sine qua non para no cometer errores o cometerlos mínimamente.   La pasión por la defensa del libre mercado y su expresión neoliberal actual obnubila a Mario Vargas Llosa y le lleva a predecir, en el caso actual de Argentina, una derrota irremediable por haber nacionalizado parte de las acciones de la YPF.  Dice textualmente: "A Argentina le van a llover las demandas de reparación ante todas las cortes e instituciones de comercio internacional y sus relaciones no solo con España sino con la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, etcétera, se han vuelto ahora conflictivas".  Claro que sí, para eso las transnacionales han creado el CIADI, organismo con sede en EE.UU. y que se da el lujo de no respetar la legislación de los países.  Pero esos juicios, como los que enfrenta el gobierno del comandante Chávez Frías, no llevarán a la Argentina "al abismo", como sentencia Vargas Llosa.  Y si REPSOL, resentida y encolerizada como está, sale de Argentina, esta nación no perecerá.  Al contrario, sabrá remontar todos los problemas que se le presenten, con su pueblo y sus dirigentes más preclaros.
Ese anunciado apocalipsis no viene ocurriendo en otros países donde sus respectivos gobiernos han procedido con patriotismo, palabra y concepto que para Vargas Llosa no tienen sentido con la globalización neoliberal que tanto adora y defiende.  No recuerda que Estados Unidos se formó como nación reivindicando su derecho a administrar sus propias riquezas (su té, en el siglo XVIII) , y que hoy, autodenominándose guardián de la libertad y la democracia en el mundo, niega a los pueblos oprimidos por el capitalismo imperialista su derecho a emanciparse.  Hasta Sarkozy, fiel defensor de la economía neoliberal, trata de ser, como candidato reeleccionista, defensor del derecho de Francia a seguir siendo una nación frente a la "camisa de fuerza" de la Unión Europea.
Mario Vargas Llosa califica como "anacrónico" al actual gobierno de Argentina por no defender los intereses de los grandes capitalistas.  Pero se siente muy bien en  los países monárquicos (Inglaterra, España), regímenes políticos de real anacronismo histórico.  Su conservadurismo le lleva a escribir inexactitudes flagrantes.
Argentina no llegará al apocalipsis.  Su pueblo es suficientemente valeroso y sabio para conquistar sus derechos nacionales y avanzar hacia una alternativa independiente y de justicia social.
Lima, primero de mayo del 2012


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martes, 1 de mayo de 2012

Conga: problema fundamental y perspectivas

Conga: problema fundamental y perspectivas
José Ramos Bosmediano
 
Conga es una cabecera de cuenca, fuente de agua que permite la vida vegetal, animal y humana en gran parte de la región de Cajamarca en la sierra norte del Perú, o Andes del Norte.  Es territorio alto andino que provee de agua, a las cuencas de la Amazonía y del Pacífico.  Contiene, en su estructura interna y externa, aguas subterráneas, bofedales,  humedales, manantiales y numerosas lagunas que no solamente almacenan agua, sino que, por su función en el ciclo  medioambiental, le otorgan a este la temperatura del ecosistema correspondiente.  Cambiar su estructura, removerla y reemplazarla por estructuras de cemento, fierro, plástico y estancar las aguas en reservorios, es atentar contra su propia naturaleza original.  Es lo que pretende hacer la minera Newmont-Yanacocha, con quince años de desastrosa presencia  en esa región.
La región Cajamarca, con una población que ya se acerca a los dos millones de habitantes, tiene una riqueza natural que no solamente es minera, sino uno de los más variados ecosistemas del Perú, con grandes campiñas para el desarrollo de la agricultura, la ganadería, la actividad forestal.  Sus cabeceras de cuenca, a más de 3500 m.s.n.m., constituyen fuentes de los orígenes de las vertientes del Marañón y de algunos de los ríos que bañan las costas de La Libertad y Lambayeque.
En su insaciable explotación del oro que abunda en Cajamarca, la Newmont-Yanacocha ha elaborado y presentando el denominado "Proyecto Conga" para extraer el oro que se encuentra debajo de las lagunas más extensas y esenciales del cerro Conga, proyecto aprobado en el 2010 por el gobierno neoliberal del presidente Alan García Pérez (2006-2011).
La población de Cajamarca, consciente del peligro que  significaría remover el cerro y cubrir su  superficie y subsuelo de escombros, convirtiéndolos en depositos  de relave y sustancias tóxicas, tomaron la decisión de organizarse en un Frente de Defensa Ambiental que en el 2011 empezó una lucha regional con movilizaciones, mítines y una huelga indefinida exigiendo la anulación de la concesión a la transnacional minera, lo que suponía, consecuentemente, la anulación del tramposo Estudio de Impacto Ambiental (AIE), sufragado por la propia minera.  Claro que el presidente Ollanta Humala, sin respetar su discurso electoral de la "gran transformación", defendió los intereses de la minera con policías y soldados en las calles y campos de Cajamarca, juicios y detenciones contra los dirigentes y bala para los manifestantes: la misma concepción del "orden" y de la "democracia" del Perú republicano oficial y oligárquico. 
La huelga de fines del 2011, radicalizada con una Marcha Nacional en Defensa del Agua y la Vida, obligó al gobierno del presidente Ollanta a suspender las actividades de la minera en el cerro Conga, a la vez que, como una maniobra que hoy echa agua, contrató a tres "expertos" extranjeros, dos de ellos compatriotas de los Pizarro, los Almagro y los Hernando de Luque, mismos que asesinaron a Atahualpa durante el inicio de la conquista del Perú por España, para el denominado "peritaje internacional" del AIE, cuyos resultados han sido alcanzados al gobierno  en días pasados.

La burda maniobra del peritaje

Resulta que las más de 200 páginas del peritaje internacional muy pocos han podido leer, pues fue "colgada" en internet con una serie de trabas para su impresión, incluso para leer el documento en la pantalla de la computadora, según lo vienen denunciando profesionales y analistas de indudable seriedad.  Por mi parte, enfrentando el mismo problema, he tenido que leer los análisis realizados hasta hoy en periódicos y en internet.  Todos ellos nos presentan la figura de una aval al AEI con el agregado de nuevas recomendaciones para la viabilidad del proyecto de la minera, lo que ya estaba escrito en la misma convocatoria al peritaje internacional, que partía de la premisa de producir recomendaciones para operar el proyecto sin dañar el medio ambiente, generar más agua en los reservorios e invertir en obras de desarrollo en la región Cajamarca. Pero el reciente discurso del presidente Humala (viernes 20 de abril 2012), que resume su posición a partir del peritaje entregado a su despacho, nos instruye mejor sobre el contenido de ese documento.
En uno de mis artículos sobre el Conga señalé que ese peritaje internacional no agregaría nada nuevo y no tenía ninguna misión diferente a los intereses de la empresa y sus acólitos en el Perú.  Su objetivo fundamental era crear falsas expectativas y condiciones para que la población se convenciera de las "bondades" que traería el proyecto a Cajamarca y al Perú.
Desde que empezó el peritaje, la empresa Newmont-Yanacocha desplegó una agresiva campaña de propaganda en radio, televisión y periódicos, difundiendo en millonarios encartes todo tipo de promesas para Cajamarca. 
Los periodistas encargados de los programas de radio y TV, especialmente las "estrellas" de dichos programas, no se cansaron de loar el proyecto e insultar a los dirigentes del FEDAC y de los demás frentes de lucha.  El gobierno trató de amedrentar al Presidente de la Región Cajamarca Gregorio Santos con juicios y control de su administración, proceso en el cual ha jugando su papel el Tribunal Constitucional que declaró inconstitucional el acuerdo del gobierno regional de Cajamarca que declaraba inviable el proyecto Conga y  la intangibilidad de la  cabecera de cuenca Conga.
El presidente Humala, con el documento del peritaje, dio un mensaje con un discurso realmente demagógico al decir que, ahora sí, todo está resuelto y se abre el diálogo para que el proyecto siga adelante.  Entre las condiciones más "duras" que establece es, al parecer, la no conversión de dos de las lagunas en depósitos de basura minera, pero manteniendo la construcción de los reservorios de agua garantizando un mayor volumen para el uso humano y de la agricultura, sin decir de dónde saldrá el agua para llenar esos depósitos.  El presidente peruano actual, pues, sigue impertérrito en su opción del oro antes que el agua, aunque diga lo contrario.

Pero la lucha continúa

La maniobra del peritaje no ha cumplido su objetivo de convencer a los dirigentes y al pueblo de Cajamarca para que estos den su visto bueno al proyecto minero de Conga.
Por el lado de la prensa de la derecha, que copa el 99% de los medios de comunicación, hay una articulada campaña para predicar que se ha abierto una nueva posibilidad de diálogo para el consenso basado en los resultados del peritaje.  Ya no debe haber lugar para la intransigencia, dicen, pues el peritaje resuelve las deficiencias del AIE cuestionado. 
Uno de los comentaristas más reaccionarios del Perú, Jaime de Althaus, fanático defensor del modelo neoliberal desde el no menos reaccionario diario El Comercio de Lima y su Canal abierto N (8), acaba de decir que los que siguen oponiéndose al proyecto Conga "no saben leer", "no entienden" el texto de los peritos extranjeros, quienes, como se sabe, volaron lo más rápido posible a Europa llevándose un buen botín extraído del presupuesto nacional por producir casi una clonación del AIE.  Este aprendiz de brujo sigue afirmando que en el Perú se ha producido una "revolución capitalista", afirmación que, en el mejor de los casos, no merece ni el desprecio.
Un paso importante de la lucha en defensa de la cabecera de cuenca Conga es la unidad que se está buscando consolidar en Cajamarca para esta nueva etapa de la lucha, ante las maniobras del gobierno y de la minera para dividir al pueblo y a sus dirigentes.  Esta unidad ha permitido hacerle llegar al gobierno un plazo adecuado para que declare la inviabilidad del proyecto Conga y, al mismo tiempo, programar la huelga del pueblo de Cajamarca desde el 31 de mayo del año en curso.
La perspectiva para el pueblo es la lucha.  La del gobierno, por lo que acaba de señalar el presidente Humala, es de defensa del proyecto minero.  Un diálogo que se plantea para discutir las condiciones de la viabilidad del proyecto no tiene sentido, pues la cuestión fundamental, central, del conflicto, es la intangibilidad de la cabecera de cuenca. Más agua disponible para el uso humano y para actividades económicas no depende de reservorios, si no del encausamiento sostenible de la riqueza acuífera existente.
Para la minera Newmont-Yanacocha y las demás transnacionales la viabilidad del proyecto Conga es la luz verde para depredar todas las cabeceras de cuenca en el Perú. 
Para el pueblo peruano y los intereses nacionales el triunfo del pueblo de Cajamarca será el de todos los que defendemos nuestros recursos naturales, nuestra dignidad y todas las cabeceras de cuenca.
Lima, abril 25 del 2012
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