jueves, 4 de noviembre de 2010

MUNICIPALIZACIÓN Y DESCENTRALIZACIÓN (3 TEXTOS)

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viernes, 22 de octubre de 2010

Perú 2010: Estado confesional o Estado Laico


                          José Ramos Bosmediano, miembro de la Red social para la Escuela Pública en las Américas (Red SEPA, Canadá), ex Secretario General del SUTEP

 

No solamente el Presidente actual del Perú, Alan García Pérez, sino también todos los representantes en los poderes del Estado, hasta las instancias de gobiernos regionales y municipales, juramentan el cargo ante la cruz del cristianismo católico y la biblia católica, presiden los más importantes actos públicos con tedeums y ritos similares del catolicismo.  Tal es uno de los elementos culturales y políticos heredados de la colonia, siempre actual en toda la historia republicana del Perú.

Ante el crecimiento de ciertos grupos religiosos derivados del protestantismo europeo, principalmente evangélicos y adventistas, en los últimos años los gobernantes se han visto obligados a reconocer su respeto y su colaboración con dichas confesiones, a tal punto que, en el artículo 50 de la Constitución política vigente desde 1993, se ha incluido una segunda parte dedicada al reconocimiento del Estado a las "otras confesiones religiosas".  Agreguemos que en las zonas donde los israelitas del desaparecido Ataucusi tienen hegemonía, su religión se ha convertido en la premisa de la educación de los niños en las escuelas públicas.

Aunque alguien diga lo contrario con el argumento de que hay libertad de pensamiento y de culto, el Estado peruano no es laico, ni imparcial frente al confesionalismo religioso.  El  artículo 50 de la Constitución vigente, en su primera y medular parte, no dice que el Estado es laico, como debiera decir, sino que, en forma eufemística, proclama el confesionalismo cuando establece que "en un régimen de independencia y soberanía" el Estado respeta y reconoce a la Iglesia católica por su legado histórico y cultural en el proceso de nuestra historia, agregando la obligación de colaborar con ella.

El hecho de que Alan García Pérez, personificando a la nación, asista con su último hijo a la procesión del llamado Cristo Morado, no es sino la prueba más fehaciente de la unidad entre Estado y religión.  Si otra religión fuera la hegemónica en el Perú, su autoridad presidencial también se inclinaría ante ella, no principalmente para expresar su devoción, sino para apoyar mejor su cargo político en la multitudinaria religiosidad que el catolicismo ha logrado acrecentar a partir del dominio colonial.  Quienes se quejan, ingenuamente, del "aprovechamiento político" de la procesión del Señor de los Milagros (véase: "Espiritualidad morada", Augusto Álvarez Rodrich, en La República de Lima, 21/10/2010, p. 8), no plantean el tema sino como un problema de aprovecharse o no aprovecharse de la naturaliza del Estado confesional, ignorando el hecho de que precisamente por eso y para eso ha sido redactada la Constitución en los términos del artículo 50 aludido.

El Estado laico como una conquista democrática moderna

El laicismo, es decir, la separación política y cultural del Estado con las confesiones religiosas, es una de las conquistas democráticas del mundo moderno, de las revoluciones burguesas europeas, principalmente selladas con la revolución francesa de 1789, que liquidaron, en gran parte, un largo período de dictadura espiritual de la iglesia católica, pero que se enfrentó también a las nuevas confesiones salidas del protestantismo.  Esta conquista democrática como expresión de la libertad de pensamiento, derivó, como se sabe en el establecimiento de la educación laica, no confesional, cuya plasmación en los países latinoamericanos fue desigual, pues mientras en algunos de ellos la educación laica fue establecida por los nuevos gobiernos republicanos, como en México por ejemplo. En otros, como es el caso del Perú, la educación confesional católica fue el signo de la educación colonial y republicana.  Por supuesto que la dictadura de la burguesía no fue consecuente del todo con la educación laica, pues cuando le fue necesaria la alianza con las clases derrotadas, apeló también al papado para fortalecer su poder.

Nuestro país, qué duda cabe, ha sido gobernado de la mano con la iglesia católica; y el sistema educativo confesional no solamente expresa esa situación, sino que abona a su reforzamiento desde la escuela.  Pero es la educación no formal, como la que se expresa en la conducta de los gobernantes frente a los ritos religiosos, la que difunde mejor el confesionalismo político que estos días se extralimitó con la presencia del Presidente García y su hijo Danton, nombre que no honra al revolucionario francés que impulsó, con Robespierre, esa gran revolución moderna y la creación de la escuela pública democrática, gratuita, universal, laica, politécnica y popular.

Si el Estado peruano fuera laico, Moseñor Cipriani y Rafael Rey no podrían intervenir fácilmente en asuntos que sólo competen al Estado, como la política educativa o la política de planificación demográfica.  Ni en el pasado (23 de mayo de 1923) Monseñor Lisson se hubiese atrevido a consagrar al Perú al Sagrado Corazón de Jesús para salvar al gobierno de Augusto B. Leguía.  La actuación de Haya de la Torre en contra de esa consagración se explica porque en esos momentos el joven líder estaba transitando aún por el camino del pensamiento liberal imbuido del jacobinismo de la revolución francesa y de la influencia del anarquismo libertario de don Manuel González Prada, postura que, finalmente, abandonó.  La posta de esa involución ha sido recogida por el Presidente García y por todos los líderes del APRA, expresándose en su más pacata concreción con la reciente aprobación de la Ley 29602 que declara al Señor de los Milagros "Patrono de la Espiritualidad Católica del Perú".  ¿Ese es el valor que el nuevo Ministerio de Cultura promoverá en el Perú? 

Laicismo y educación

Aunque el laicismo, por sí mismo, no significa una solución al problema de nuestra crisis educativa, en el proceso de la conquista de un nuevo Estado, por ende, de una nueva educación, la educación no confesional o laica forma parte del contenido científico de la educación, del desarrollo de una personalidad libre de ataduras espirituales, de la formación en los valores humanos, científicos, sociales, éticos y estéticos para la plasmación de una personalidad autónoma y no heterónoma.

Está claro que una nueva educación de contenido no confesional supone, como premisa política, un Estado laico.  Con el Estado confesional que tenemos, toda la interculturalidad que tanto se pregona hoy carece de sustento, pues la cultura dominante, la burguesa criolla, tiene en el confesionalismo uno de sus soportes espirituales más importantes para seguir subyugando a las poblaciones campesinas e indígenas, cuando no a las poblaciones medias de los centros urbanos.

Este tema planteamos y discutimos con los maestros loretanos durante los seminarios para la elaboración del proyecto educativo regional de Loreto, desde el 2009 hasta el presente año, observando que el conocimiento del asunto es muy débil, pues el peso mayor lo tienen la fe, la creencia, la confesión religiosa consolidada por siglos de educación confesional en el Perú.

No se puede desconocer que gran parte de la educación privada tiene su fuerza material de lucro en la educación confesional que, según sus mentores, garantiza una moral elevada, aunque mirando bien el comportamiento de los gobernantes, desde arriba hasta abajo, su moral deja mucho que desear: que lo digan los fujimoristas y apristas, para citar sólo a los más  visibles representantes de la moral forjada en la doctrina religiosa.

Una nueva Constitución y una nueva República tienen también su plasmación en la definición laica del Estado y en el correspondiente sistema educativo no confesional.

Trujillo, octubre 21 del 2010

 

 

Ley 29602, que declara al Señor de los Milagros como "Patrono de la Espiritualidad Religiosa Católica del Perú",

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miércoles, 29 de septiembre de 2010

España 2010: ¡Viva la huelga general de los trabajadores


Por: José Ramos Bosmediano, miembro de la Red Social para la Escuela Pública en las Américas (Red SEPA, Canadá), ex Secretario General del SUTEP

 

Ayer 28 de setiembre se ha iniciado, en España, la huelga general de los trabajadores bajo la conducción de Comisiones Obreras de España (CCOO) y la Unión General de Trabajadores de España (UGT).  El objetivo principal de la huelga es la derogatoria de las medidas laborales contrarias a los derechos de los asalariados públicos y privados que ha decretado el gobierno del denominado Partido Socialista Obrero Español (PSOE) presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, no casual entusiasta admirador de la demagógica oratoria y del gobierno neoliberal  de Alan García Pérez.

La huelga ha empezado con un acatamiento heterogéneo según las regiones y centros de trabajo, con un promedio general de 70%, aunque los gobernantes y empresarios, como es usual en todos los estados capitalistas, reducen el acatamiento al 20% de la fuerza laboral activa, lo que se contradice con el abrumador despliegue de policías, la represión y las detenciones y, lo que no podía faltar, la furia de los dirigentes del empresarial Partido Popular de José María Aznar, dirigido hoy por la Secretaria General María Dolores de Cospedal.

La crisis económica y social como telón de fondo

La tan mentada "transición democrática" española, luego de la caída del franquismo hace casi cuarenta años, no ha producido, en lo concreto, una economía capitalista estable, como habían previsto los socialdemócratas del PSOE y sus aliados de otros países.  Esta ilusión se exacerbó cuando España se integró a la Unión Europea con la equivocada tesis de que el "vagón económico" de los países europeos más desarrollados llevarían también a España al Estado del Bienestar, sin tener en cuenta la nueva  circunstancia de crisis del capitalismo del "bienestar" que dio paso al predominio del neoliberalismo y de las transnacionales.

Durante el prolongado gobierno del PSOE, con Felipe González, si bien se aceleró en España la industrialización, se desarrolló una próspera economía de servicios públicos privados (ejemplo: Telefónica) y de las finanzas, las remuneraciones de los trabajadores no marcharon al ritmo del incremento de las ganancias del gran capital; y del total de la población económicamente activa (PEA), el 23% se encontraba en paro (desocupada).  Las remuneraciones de los trabajadores estatales no correspondían a las necesidades de una vida medianamente adecuada en un continente donde el costo de vida es elevado.  En el sector de los estatales, los maestros fueron y siguen siendo los más maltratados no solamente con salarios bajos, sino porque están sometidos a contratos de inestabilidad laboral, por lo que los sindicatos docentes son uno de los más dinámicos y permanentes portadores de la protesta social en España, organizados en las Comisiones Obreras de España.

En la marcha despiadada del gran capital con su receta neoliberal de la "economía social de mercado" (eufemismo del credo del libre mercado y punto), el vendaval de la crisis, desde Estados Unidos hasta Alemania y Japón, ha golpeado con mayor fuerza a  Grecia y España, con desequilibrios macroeconómicos de grandes dimensiones, deuda externa impagable en las condiciones actuales, elevación de la desocupación o paro (en el lenguaje europeo).  La Unión Europea, que en realidad es el consorcio de las transnacionales de los países dominantes en ese bloque capitalista (Inglaterra, Alemania, Italia, Francia, Holanda, principalmente, con la innegable presencia  del capitalismo estadounidense), les impuso una política económica de "ajuste estructural", tal como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional impuso a casi todos los países latinoamericanos desde fines de la década de los 80 del siglo pasado.

La política económica y social de ajuste que el gobierno del PSOE ha impuesto este año para "resolver la crisis", tiene como objetivo principal dinamizar las inversiones capitalistas de las transnacionales y reducir los gastos del Estado en pos de equilibrar las finanzas públicas presionando hacia abajo: disminución de las remuneraciones en el sector estatal, aumento del tiempo de servicios para la jubilación, penalización de las protestas, más libertad para que los empresarios despidan trabajadores por "pérdidas de las empresas", libertad de contratar trabajadores sin estabilidad laboral.

Ante las medidas económicas del gobierno, los trabajadores españoles han levantado la consigna que en el Perú se había convertido en un lema de lucha desde los primeros "paquetazos económicos" durante el gobierno de Morales Bermúdez (1975 – 1980): ¡que la crisis la paguen los empresarios!, es decir, los explotadores del trabajo asalariado.

Los opositores a la huelga y sus argumentos

Como no podría ser de otra manera, en la España de hoy levantan su voz y su  represión contra la huelga laboral iniciada no solamente el gobierno del PSOE, sino, principalmente, el Partido Popular, representante principal de los intereses transnacionales y, por supuesto, se oponen los empresarios que nunca quieren pagar las consecuencias de las crisis que ellos mismos provocan con su desmesurada ambición de elevar permanentemente su tasa de ganancia.

Empezaron acusando a los dirigentes de intransigentes.  Alertaron que aumentarán los desocupados si es que el gobierno da un paso atrás en las medidas de ajuste.  Que los inversionistas saldrán de España y todo será peor.  Habrá perjuicios para la educación, la salud, el transporte y otros servicios públicos.  ¿No estamos frente a una campaña similar a la que se da también cuando en el Perú los trabajadores toman medidas de lucha en defensa de sus derechos?  Son los que casi no abrieron la boca cuando los timadores de las finanzas y los negocios provocaron la crisis financiera en Estados Unidos en el 2008, cuyas repercusiones no han cesado de expandirse a otros países.

La vigencia de los sindicatos

La actual huelga laboral española, como la inmediata anterior en Francia, nos lleva a la evidencia de que la lucha entre los explotadores y los explotados no ha concluido como pretenden hacer creer ciertos escribidores y políticos criollos en el Perú.  Y eso se llama, pues, lucha de clases, que en la España de hoy se traduce en la contradicción entre el gran capital y los derechos de los trabajadores.

Que la huelga de los trabajadores  (justa, necesaria y oportuna) sea convocada y conducida por los sindicatos, demuestra que la defensa de los derechos de los trabajadores es impensable sin su organización gremial.  Nadie más, ni con la mejor buena voluntad, puede sustituir a los sindicatos en la defensa de los intereses de los trabajadores, mientras la contradicción capital/trabajo exista.  Quienes lanzan sus ataques a los sindicatos, desde los directorios y asociaciones empresariales, o desde gobiernos y burocracias bien pagadas, no hacen más que  tergiversar la realidad y tratar de desconocer la historia de la lucha por la conquista de los derechos laborales, un escalón inicial y muy importante en la lucha por una sociedad justa, solidaria y verdaderamente libre.

¿Quiénes, en el mundo y en el Perú, han logrado conquistar la jornada laboral de las 8 horas para todos los trabajadores?  Los trabajadores mismos, organizados y poniendo en riesgo su propia integridad física.   ¿Quiénes han obligado a los gobiernos legislar sobre seguridad social y demás derechos sociales para los trabajadores y para la población, inclusive?  Los trabajadores mismos.   Las "concesiones" en materia laboral y social no han sido políticas de "buena voluntad" de cada gobierno de turno, en el Perú y en cualquier parte del mundo. 

La huelga española actual debería de servirnos para mirar bien el futuro de los sindicatos en el Perú: defender su vigencia, fortalecerlos como organismos de lucha y no de componendas, preservar su orientación de clase y no de conciliación, organizar a los trabajadores, incluyendo a los contratados.  Pero también promover la educación política de los trabajadores para evitar que sean utilizados como instrumentos de los partidos políticos al servicio de los capitalistas.

De conseguir sus objetivos con la actual huelga,  los trabajadores españoles fortalecerán su vigencia.  Una derrota, sin embargo, servirá para preparar nuevos combates, pues la lucha no se detendrá.


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Iquitos, Perú, setiembre 29 del 2010

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martes, 28 de septiembre de 2010

Jaime Bayly y la bufonería neoliberal



                                      José Ramos Bosmediano, miembro de la Red Social para la Escuela Pública (Red SEPA, Canadá), ex Secretario General del SUTEP

 

Jaime Bayly es, acaso, el periodista más visto y escuchado de la mercenarizada y menos que mediocre TV en el Perú y, con sólo dos excepciones, de toda la prensa del país. Es,  también, el escritor emergente de una literatura ligera, de facilísima lectura por la intrascendencia de sus temas: un verdadero entretenedor de cerebros que se rehúsan a pensar.  Su facilidad lingüística para expresar opiniones excéntricas y cargadas de ese humor criollo que esconde los reales problemas de la gran mayoría de peruanos, otorga a sus talk  show el encanto que espera un público ávido de escaparse de la rutina de una sociedad subdesarrollada, sin condiciones suficientes para satisfacer sus aspiraciones de bienestar.

Visto y escuchado en algunos países, incluido Estados Unidos, Bayly es parte de la cultura del adormecimiento espiritual que el pensamiento único neoliberal ha impuesto desde hace unos 30 años, como parte de la cultura del embrutecimiento, individualista y exitista, pragmatista y vulgar.  Matiza sus expresiones intrascendentes con ciertas opiniones sobre hechos de la vida nacional, como la legalización del consumo de las drogas, del aborto y la entusiasta apología de la homosexualidad.  Para variar y contentar a diversos públicos, invita a sus programas a personajes políticos en busca de fama o de votos, a artistas con cierta presencia internacional y a los integrantes de la farándula chicha del Perú, como es el caso de "Tongo", por ejemplo, uno de los actuales símbolos comerciales de Telefónica.

Su técnica de entretenimiento es el contraste entre la ridiculez y la seriedad, la inesperada vulgaridad y la conceptuación cercana a la verdad.  Toda esta trama conduce al escepticismo, a la banalidad, especialmente de la política como medio de conquistar el poder para el  cumplimiento de propósitos nobles. Ese objetivo de la lucha política desaparece en sus monólogos porque el humor corrosivo destruye, a su vez, lo que aparentemente serían sus ideas centrales. 

¿Candidato o bufón?

Consciente y convencido de la simpatía que produce en un importante  público obnubilado por la cultura chicha, casi el mismo que apoya a la impresentable candidatura de Keiko Fujimori, insinúa su candidatura presidencial como un mecanismo de atraer más la atención de la gente, aunque sin dejar de pensar que hasta él podría llevar la banda presidencial.  Está seguro que los empresarios neoliberales, de dentro y fuera del país, le apoyarían si es que no hubiese un candidato que represente mejor sus intereses capitalistas. ¿Dejaría de ser el bufón neoliberal que es hoy? No.  Llevaría la comicidad a palacio de gobierno para convertirla en la nueva tragedia del fracaso para los destinos del Perú. 

Campaña macartista

A raíz de las candidaturas de Susana Villarán y Lourdes Flores para las elecciones regionales y municipales del 3 de octubre, la personalidad de Jaime Bayly se dibujó mejor que nunca.  Primero con Lourdes Flores, que le llevó a una reunión secreta con el jefe del PPC Luis Bedoya Reyes.  Casi de inmediato y con argumentos que ya conocía desde tiempo atrás, como conocemos los peruanos medianamente informados, se pasó al lado de Susana Villarán.  ¿Cómo se explica este cambio de partido?  Sus argumentos suenan a convincentes, como las relaciones de Lourdes con Cataño, el "milloncito" recibido de éste, las mentiras de la candidata del PPC en contra de la Villarán, principalmente.  Pero su apoyo a la Villarán era un medio de introducir en el sentimiento de la población el rechazo a toda tendencia de izquierda, campaña coincidente con toda la prensa que maneja la burguesía, incluida La República de Lima; y ver en Susana a esa "izquierda" de la Bachelet, cuya Concertación no pudo liquidar el legado autoritario y neoliberal de Pinochet; o en Lula, que no ha hecho más que enriquecer más a las grandes empresas de su país y del extranjero. 

La campaña de Bayly ha sido la mejor desarrollada para generar ese sentimiento anti socialista en la población peruana, coincidiendo, en tal propósito, con la campaña ultraconservadora del fujimontesinismo (Aldo Mariátegui desde Correo de Lima y otros periódicos chicha  fujimoristas).  Para ello utilizó bien el macartismo contra los nacionalistas, que no son izquierdistas, y contra los socialistas de Patria Roja.  Coincidente con esta campaña, el poder judicial libera a la Gilbonio Vda. de Serpa Cartolini, extinto líder del MRTA, dando paso a una campaña adversa a la mujer liberada, con expresiones de repudio por mujeres del barrio más plagado de delincuencia en Lima Metropolitana, personas que, sin embargo, guardan silencio  cuando son liberados peligrosos delincuentes que siguen cometiendo execrables delitos.

La bufonería de Bayly, pues, no tiene un libreto muy sencillo.  Detrás de su humor corrosivo está su papel de defensor de la democracia del dinero.  Con la ignorancia que revela sobre el problema de la educación y, para apuntalar su macartismo contra los dirigentes del SUTEP, no hace más que responsabilizar a estos de la crisis de la educación peruana, sin decir una palabra sobre el nefasto papel de los programas de radio y TV y de casi toda la prensa escrita en la difusión de basuras informativas que, para usar un término de uno de los libros de Chomsky, deseducan a la población. 

Los bufones de la nobleza europea actuaban para alabar y entretener a sus amos.  La bufonería de Jaime Bayly está al servicio de la ideología neoliberal que la burguesía peruana y la transnacional pretende eternizar en el Perú.

Iquitos, setiembre 28 del 2010.

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¡ÉXITO ROTUNDO DEL FRAGMA!
 
¡DR. MANUEL RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ, VIRTUAL DECANO DEL CPPe!
 
¡POR UN COLEGIO DE PROFESORES UNITARIO, DEMOCRÁTICO, AUTÓNOMO Y REPRESENTATIVO AL SERVICIO DE LA EDUCACIÓN Y DEL MAGISTERIO!
 
FRAGMA: FRENTE AMPLIO MAGISTERIAL: SUTEP, ANCYJE, SINDICATO DE DOCENTES UNIVERSITARIOS, SINDICATO DE DOCENTES DE EDUACIÓN SUPERIOR, MAESTROS CONTRATADOS Y SIN NOMBRAMIENTO!
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viernes, 24 de septiembre de 2010

Hugo Neira: de insultos y falacias sobre la educación peruana


                               José Ramos Bosmediano, miembro de la Red Social para la Escuela Pública en las Américas (Red SEPA, Canadá), ex Secretario General del SUTEP

 

Me sorprendió, en días pasados, la posición favorable  de Hugo Neira a la candidatura de Susana Villarán, pues por su trayectoria de funcionario y profesor universitario, además de sus libros publicados y sus artículos periodísticos, desde el diario Expreso de Manuel Ulloa Elías hasta La República de hoy, siempre ha demostrado su eclecticismo y su postura política reaccionaria que obedece, qué duda cabe, a su real adhesión ideológica aprista de la etapa de la claudicación al programa reformista original, convirtiéndose en un intelectual neoliberal con poses de socialdemócrata.

Como no podía ser de otra manera, en su artículo "Los últimos de la clase" (La República, 23/09/2010, p. 12), retira su apoyo a Susana Villarán aduciendo que no iba a construir el METRO y por su alianza con el SUTEP.  Yo digo que Neira hace muy bien en demostrar su  verdadera personalidad política oportunista, ya que en los dos tiempos diferentes de su vida política apoyó también dos programas diferentes y hasta opuestos.  Así, cuando Velasco inició en el Perú un programa desarrollista reformista, Hugo Neira se puso la camiseta de la "revolución de las Fuerzas Armadas" e integró el SINAMOS, uno de cuyas funciones fue paralelizar a los sindicatos, entre ellos, al SUTEP a través del SERP (Sindicato de Educadores de la Revolución Peruana).  En estos tiempos de neoliberalismo y privatizaciones, incluyendo la administración aprista, no ha tenido mayores problemas en esquivar su intelecto para escribir sobre cuestiones que no colisionan con el programa neoliberal en marcha.  Su trayectoria política se parece, en mucho, a la de Martha Hildebrandt, especialmente en su fobia a los maestros de la escuela pública organizados en el SUTEP.

Con "las alas doradas" de la vanidad por la condecoración que acaba de otorgarle el reaccionario y xenofóbico gobierno francés  de Sarkozy, en su artículo recurre al insulto y a ciertas falacias que el neoliberalismo ha venido haciendo pasar por verdades sobre la crisis de la educación peruana y sus causas.

El SUTEP no ha administrado la educación peruana

Neira, siguiendo el razonamiento neoliberal, empieza diciendo que el gremio magisterial fundado en 1972, cuando Hugo Neira apoyaba a Velasco, "hizo y deshizo de la educación de los pobres, dejándolos peor que nunca…". 

Le paso a Neira algunas preguntas con varios elementos sobre la educación peruana de los últimos cuarenta años: ¿no es verdad que el Informe de la Comisión de la Reforma de 1970 – 1972, llamada "Salazar Bondy",  describía el pésimo estado de nuestra educación con índices que no es del caso repetir aquí, que obligó a realizar la reforma que luego fracasó?; ¿cómo es que, antes de que el SUTEP haya existido, la educación peruana ya se encontraba en una crisis que se agudizó en los años 70 y luego en los 80, coincidente con la crisis de la economía y la sociedad peruanas?; ¿no es verdad que la reforma de 1972 impuso la tecnología educativa sistémica de base neoconductista y prgmático-instrumentalista, de procedencia USA, es decir, una reforma prestada al imperialismo para un país, como el Perú, que requiere una reforma basada en nuestra realidad?; ¿no es verdad que luego del fracaso de los 70, los gobiernos de los 80 no tuvieron ninguna iniciativa en materia educativa, salvo administrar la crisis retrocediendo a los parámetros conservadores anteriores a  los 70, en el marco de la llamada "década perdida" por los economistas de la CEPAL?; ¿no es verdad mi querido Watson, Hugo Neira, que durante los 90 se impuso el neoliberalismo en el Perú y en casi toda América Latina implantando reformas educativas privatizadoras y municipalizadoras, de contenido curricular constructivista, con la psicología biogenética de Piaget y la filosofía pragmatista, que nuevamente nos ha llevado al fracaso?; ¿qué ha dicho don Hugo Neira cuando el fujimontesinismo impuso los decretos 699, 26011, 26012 y 26013, contra los cuales luchamos los  maestros del SUTEP para frenar la privatización de la educación al estilo chileno de Pinochet?; ¿es el SUTEP el que promulgó el decreto 882 que abrió las puertas a la privatización masiva de la educación superior universitaria y no universitaria, de cuya crisis no se puede culpar a los maestros de esos centros de estudios, porque resultarían siendo culpables incluso Hugo Neira y su amigo Nicolás Linch?; ¿es el SUTEP el que ha estructurado el presupuesto educativo siempre deficitario, nombrado ministros y viceministros y demás funcionarios del  sector educación, elaborado los currículos y los sistemas de evaluación, etc.?; ¿es el SUTEP el que ha creado el proceso de corrupción en el sector educación, que viene desde los inicios de la república peruana, y las deficiencias en el proceso curricular de lenguaje, matemáticas y demás conocimientos y prácticas, comprobadas y expuestas por el ex Presidente Nicolás de Piérola en 1895?; ¿y no es verdad, finalmente, que todos los gobernantes que han delinquido en agravio del Estado y del pueblo, como Leguía, Ignacio Prado, los comerciantes de esclavos durante Castilla, los comerciantes del guano y del salitre, los Fujimori y Cía., los Boloña, los actuales implicados en los petroaudios, etc., han sido educados antes de que el SUTEP existiera, es decir, de qué gran educación nos habla Neira cuando hasta la década de los 60 sólo el 20% de los maestros tenían título pedagógico, confundiendo los casos aislados de aceptables logros educativos con lo que ocurría en el conjunto de la educación del país?

Freno las preguntas porque las formuladas son suficientes para demostrar que la principal afirmación de Hugo Neira sobre la responsabilidad del SUTEP en la crisis actual de la educación es, simplemente, una falacia.  Si  fuera así, en todos los países latinoamericanos, excepto Cuba,  se diera el caso de que son los sindicatos de maestros los culpables de la situación calamitosa de sus sistemas educativos, y no solamente de la pública. 

Repitiendo los términos de la campaña derechista contra Susana Villarán, Hugo Neira introduce la otra falacia: que el SUTEP va a administrar la educación en Lima –Provincia. Falacia tras falacia, Neira pretende ocultar que el SUTEP fue el primer gremio que se enfrentó a Fujimori con una huelga de 109 días, entre mayo y agosto de 1991 contra la privatización de la educación.  Hasta la gran Marcha de los Cuatro Suyos, en la que el SUTEP participó desde la provincias más alejadas, todos los años de esa dictadura el  gremio desplegó diversas formas de lucha: paros, movilizaciones, sendos comunicados en el diario La República, acopio de firmas para impedir la privatización de PETROPERÚ y contra la reelección fujimorista, intensa campaña por el NO en el Referéndum del 31 de octubre de 1993.  Estuvimos en el primer acto político para impulsar un gobierno legítimo con Máximo San Román, inmediatamente después del golpe del 5 de abril de 1992, fecha en que el local del SUTEP fue tomado por el Ejército.  Hugo Neira no podría recordar lo que hacemos los plebeyos porque para él sólo es importante "el gusto por la lectura y la libertad en el pensar", viviendo satisfecho en su atalaya seudo académica.  Muchos intelectuales y hasta dueños de ONG ignoran, por interés político, que el SUTEP elaboró un proyecto educativo nacional en 1992, muy bien valorado por el extinto Dr. Wálter Peñaloza Ramella. Pero este fruto del estudio no le interesa a Neira porque no se adecúa al esquema neoliberal ni al decadente pensamiento burgués del  postmodernismo, alimento espiritual de quien nos endilga insultos, como el de ser elementos del "pleistoceno", "últimos dogmáticos del planeta", "enemigos de la cultura"… (como  Alan García insultando a los maestros de "burros" y a los indígenas peruanos de "haraganes" e "incapaces").  ¡Y luego, para salvar su alma, dice que "no se trata de ningunear"!

Neira y Linch: la revancha política contra el SUTEP

Todos  los insultos y las falacias desparramadas en el artículo panfletario de Neira tienen una sola explicación: su revancha contra el gremio, sus dirigentes y sus convicciones ideológicas y políticas que impidieron la imposición de un sindicato gobiernista como soporte magisterial del gobierno del General Velasco Alvarado a través del SINAMOS que fundó el SERP, como fundó también la CTRP y la CNA, dividiendo a la CGTP y a la CCP, respectivamente.  El SERP fue derrotado por el SUTEP inmediatamente, y no por las "mañas" a las que se refiere Neira, sino por la lucha de principios para la defensa de los intereses de los trabajadores, un derecho universal conquistado por los asalariados en cada país.  Por supuesto que para los "sabios" como Neira, estos derechos no tienen ningún valor.

Tratándose de Nicolás Linch, cuyas "obras maestras", mencionadas por  Neira, se nutren de su fobia contra Patria Roja, pues su antiguo partido de izquierda, en alianza con otros de similares planteamientos al suyo, nunca pudo hegemonizar el movimiento magisterial del SUTEP, aunque sí aceptó ciertos cargos en el CEN y llegó a tener la dirección de ciertos SUTES provinciales y departamentales.  Cuando fue Ministro de Educación durante el corto gobierno de Valentín Paniagua, desarrolló una intensa campaña para "tomar" el SUTEP a través de ciertos cuadros políticos llevados a su Ministerio como funcionarios.  Tampoco pudo cumplir su objetivo.  Su tesis sobre el "pensamiento arcaico" en el SUTEP es, en verdad, una copia de la tesis de Mario Vargas Llosa contra José María Arguedas, con la diferencia de que para Linch lo arcaico es el marxismo y sus desarrollos posteriores, especialmente el principio de la lucha de clases y el papel del  proletariado; mientras que para Vargas Llosa es su fobia contra lo indígena, su cultura y sus reivindicaciones, que chocan contra el proyecto de la modernidad neoliberal.  Vargas Llosa debió de haber soñado diablos amazónicos durante las luchas indígenas que desembocaron en los sucesos del 5 de mayo del 2009.  Linch y Neira no pueden soñar nada porque sus ideales de vida son como la malagua.

¿Y México?

"Nos estamos pareciendo a México", dice, como una novedad, Hugo Neira.  Conozco la realidad mexicana y la he estudiado con mucho cariño por las grandes luchas que ha librado ese pueblo, por su arte precolombino y moderno, por sus ideólogos progresistas, sus muralistas de inspiración socialista y comunista. 

La destrucción del artículo 3º de su Constitución original, que definía la educación mexicana como gratuita, obligatoria y laica, perpetrada por el neoliberalismo en tiempos de Salinas de Gortari (1988 – 1994), me duele, como ha dolido a todos los maestros mexicanos que defienden la escuela pública de su país, que no ha mejorado con la reforma neolberal.  No duele a los máximos dirigentes del sindicato, el SNTE, con más de un millón doscientos mil afiliados.  Esa dirigencia apoya la reforma neoliberal.  Para "demostrar" que los culpables de la crisis educativa son los maestros, también se están aplicando a estos las pruebas estandarizadas que aquí aplican desde los 90 y que Neira aplaude cuando lo hace el negociante de la educación José Antonio Chang, con   el fabricado resultado de un 73% de maestros mexicanos "ineptos", por tanto, "culpables" de la crisis de su educación.  En México no se trata de un sindicato dirigido por "dogmáticos", como dice Neira, ni por "arcaicos", como señala Linch, sino por sindicalistas "abiertos al cambio y a la globalización", como suele decir Elba Esther Gordillo, la presidenta del SNTE que dirige, con el gobierno de Calderón, el ACE, Acuerdo para la Calidad Educativa.  Verán don Hugo Neira y don Nicolás Linch que la crisis educativa no se resuelve insultando a los gremios ni a sus dirigentes.  Si no creen, vayan México y conversen con el fantasma de Cantinflas.

Los últimos de la clase son los gobernantes de los principales niveles que han carecido y carecen de un proyecto integral de desarrollo para nuestro país y nuestro pueblo.  Ni la Sorbona, ni Harvard, ni Oxford, ni Chicago, ni Boston y otras universidades consideradas como las mejores nos han producido gobernantes y técnicos que han gobernado al Perú con patriotismo y honestidad. 

Hugo Neira nunca debió de pretender pasarse a la orilla de la izquierda que representa Susana Villarán, porque hasta la llamada "izquierda moderada" le queda grande, diabólica, terrorífica, como cuando los más atrasados de la derecha vieron en Velasco el fantasma del comunismo. Mejor es que Hugo Neira se una a Kuczynski para gritar que ya viene el diluvio.

Iquitos, setiembre 24 del 2010

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