martes, 24 de julio de 2012

Oswaldo Payá y la política anticubana

 
Oswaldo Payá y la política anticubana
                                       José Ramos Bosmediano, Profesor de Filosofía y Ciencias Sociales, miembro de la Red SEPA (Canadá), ex Secretario General del SUTEP (Perú)
 
En un accidente de tránsito protagonizado exclusivamente por quienes viajaban a bordo de un automóvil rentado, ha muerto en Bayamo, Cuba, el denominado "disidente" Oswaldo Payá, a los 60 años de edad, que en 1988 fundó un grupito político dizque para luchar por la democracia en su país.
Este conspirador contrarrevolucionario solventado económicamente por el gobierno de Estados Unidos y por gobiernos europeos a través de organizaciones de "derechos humanos" recibió, en mayo del 2002, el Premio Sajarov del Parlamento Europeo, nada menos que por "su lucha por la democracia en Cuba"; el premio de un Parlamento que, precisamente, viene avalando todas las brutalidades que los banqueros están aplicando a los trabajadores y a los pueblos oprimidos de España, Grecia, Italia, Portugal, quitándoles sus derechos sociales y disminuyendo drásticamente sus remuneraciones en aras del pago de la deuda pública a los mismos banqueros que manejan el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo.
Al lado de Payá viajaban dos extranjeros: el español Ángel Carromero Barrios,  del Partido Popular, ultraderechista partido que gobierna España para favorecer a los banqueros, y el sueco Jens Aron Modig, quienes, en lugar de solidarizarse con los indignados europeos que luchan contra el neoliberalismo que los extorsiona, prefieren ir a Cuba para conspirar contra un gobierno que, en medio del bloqueo yanqui, ha creado las condiciones para que en ese pueblo no haya gente sin alimentación, sin salud y sin educación, siendo el mismo Payá uno de los beneficiados del sistema social creado por la revolución de 1953-1959.
La sinrazón contrarrevolucionaria
Los accidentes de tránsito en Cuba son esporádicos, no solamente porque su parque automotor privilegia el transporte público colectivo y no el individual, sino porque hay una estrictez en el cumplimiento de las reglas de tránsito, sin coimas ni contemplaciones.  Demasiada imprudencia puede, pues, causar un accidente de esa naturaleza, como el caso del farandulero peruano Cacho y su acompañante Chiroque, ex Alcalde de San Juan de Lurigancho, Lima, Perú, ambos expulsados de Cuba por ese comportamiento que en el Perú casi no se castiga con severidad.
De inmediato la hija de Payá, activista del grupo contrarrevolucionario "Las Damas de Blanco", empezó a crear dudas sobre el accidente para insinuar que se trataría de un "atentado" contra su padre, especie que solo puede caber en una mente cargada de prejuicios y vaciada de un poquito de conocimiento político.  Los revolucionarios cubanos nunca han pecado de torpes como para "atentar" contra una persona que solamente maneja el dinero que le envían del extranjero pero que carece del apoyo del pueblo cubano para la indigna causa de la conspiración contra una revolución que conquistó la dignidad de la gloriosa patria de Martí y Maceo.  Payá será el ídolo de la burguesía yanqui y europea, pero carece de significación en Cuba. De manera que esa vil insinuación fue desmentida incluso por el grupo de "derechos humanos", también conspiradores vestidos de blanco,  dirigido por los mismos "disidentes".
Luego salió otro dislocado conspirador para culpar al gobierno cubano por las "malas condiciones viales" en Cuba, otra torpe mentira ya que si fuera así, los accidentes de tránsito ocurrirían con mayor frecuencia. 
En el colmo de la desfachatez política un alto funcionario del gobierno ultraderechista del chileno Sebastián Piñera ha anunciado que su gobierno pedirá al de Cuba un informe minucioso sobre el accidente para pronunciarse sobre ese hecho, como si se tratara de algo trascendental para las relaciones entre ambos países.  El gobierno chileno es el menos apto para dudar de los informe oficiales de Cuba, teniendo en cuenta que en Chile existe una represión permanente contra los estudiantes, los indígenas y los trabajadores que exigen sus derechos. El gobierno de Piñera se arma hasta los dientes y no da cuenta clara de sus propósitos armamentistas, pero se interesa mucho sobre un accidente de tránsito en Cuba que ha merecido el informe pertinente de las autoridades cubanas.
Los candidatos Obama y Romney no desperdician la oportunidad
¡Cómo no aprovechar la brillante ocasión de ganar votos entre los autoexiliados cubanos en Estados Unidos!  Tanto Barack Obama, presidente de ese país y candidato a la reelección, como el republicano y fundamentalista Mitt Romney se pronunciaron sobre la repentina muerte de Payá, valorando su "gran papel" en la "lucha por la democracia". 
Nadie puede desconocer el interés de los candidatos a la presidencia de los Estados Unidos por la disputa de los votos que pueden cosechar de entre la gusanería que salió de Cuba y que quiere regresar al lado de los inversionistas para devolver a ese país el oprobio del colonialismo que fue trasladado de España a Estados Unidos en 1898, quitando a los patriotas cubanos la ocasión de su independencia en aquellas circunstancias.
Alicaída, como está la "disidencia" cubana, la muerte de Payá es como una chispita para volver a convertir en fuego "democrático" un accidente de tránsito, en momentos en que los que optaron por salir de Cuba y vivir en España pretenden hoy trasladarse a Estados Unidos porque en la patria de García Lorca no han encontrado las comodidades con las que soñaron.  Se dan cuenta que en Cuba no les faltaba nada para vivir y hasta para conspirar.  Los candidatos a la presidencia de Estados Unidos también los utilizarán para congraciarse con los votantes cubano-americanos.
Los propios gobernantes yanquis no pueden ofrecer una democracia que no vaya más allá de votar cada cuatro años, mientras un grupo reducido de ricos quiebran sus empresas para ganar más dinero bajo endeudamiento infinito del propio Estado.
La revolución cubana no es un accidente, mucho menos de tránsito. Es un hecho histórico heroico, objetivo, libérrimo de un pueblo que lleva en sus entrañas los latidos del patriotismo de José Martí, del Che Guevara y del propio Fidel con su glorioso pueblo.
Iquitos, Perú, julio 24 del 2012